Esta es una versión tradicional y familiar de la Papa a la Huancaína, un plato emblemático de la gastronomía peruana. A diferencia de la presentación más extendida (rodajas de papa bañadas en salsa), este estilo norteño, o "Chiclayano", se elabora con una masa de papas prensadas que se forman en bolas individuales.
La base del plato son estas delicadas bolas de papa, sazonadas y con una textura perfecta, que se sirven sobre una cama de lechuga fresca. El conjunto se baña de forma muy generosa con una crema Huancaína casera, vibrante y potente, hecha con ají amarillo, queso serrano y un toque picante. Se decora de la manera clásica con huevo duro y aceitunas de botija, ofreciendo una experiencia reconfortante y llena de tradición.