Pasta Cremosa de Cebolla Caramelizada (Estilo Sopa de Cebolla Francesa)

50 min
Este plato es una adaptación ingeniosa y reconfortante de la clásica Sopa de Cebolla Francesa. La base es una abundante cantidad de cebolla blanca cortada en juliana fina y caramelizada muy lentamente en mantequilla y aceite de oliva hasta alcanzar un color dorado profundo y un sabor dulce irresistible. Esta base se enriquece con caldo de res (o vegetal), hierbas aromáticas como el tomillo y el laurel, y un toque de crema de leche para crear una salsa untuosa y llena de sabor. La pasta corta, tipo macarrones o coditos, se mezcla con esta salsa y se termina con queso parmesano rallado. Se sirve caliente, coronada con pimienta negra recién molida, tomillo fresco y un crujiente topping de panko tostado que emula los crutones gratinados de la sopa original.

INGREDIENTES

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4
Porciones

HERRAMIENTAS

  • + Olla grande para la pasta.
  • + Sartén grande y profunda para la salsa.
  • + Sartén pequeña para el panko.
  • + Tabla de cortar y cuchillo afilado.
  • + Espátula o cuchara de madera.
  • + Pinzas para pasta o espumadera.

INSTRUCCIONES

Paso 1:

Caramelizar las Cebollas (La Paciencia es Clave). En la sartén grande, derrite la mantequilla junto con el aceite de oliva a fuego medio-bajo. Agrega la cebolla en juliana, el ajo picado y una buena pizca de sal. Cocina muy lentamente, removiendo ocasionalmente, por unos 25-30 minutos. La cebolla debe quedar muy suave, de color dorado oscuro y sabor dulce. Evita que se queme; si es necesario, baja aún más el fuego.

Paso 2:

Tostar el Panko. Mientras las cebollas se caramelizan, calienta un chorrito de aceite de oliva en la sartén pequeña a fuego medio. Agrega el panko y tuéstalo, moviendo constantemente, hasta que adquiera un color dorado uniforme y esté crujiente. Retíralo del fuego y reserva.

Paso 3:

Cocinar la Pasta. Pon a hervir abundante agua con sal en la olla grande. Cocina la pasta según las instrucciones del paquete hasta que esté "al dente".

Paso 4:

Hacer la Salsa. Una vez que las cebollas estén bien caramelizadas, vierte el caldo de res (o vegetal) en la sartén. Agrega las ramitas de tomillo fresco y la hoja de laurel. Lleva a hervor y cocina por 5 minutos para que los sabores se integren.

Paso 5:

El Toque Cremoso. Baja el fuego, retira las ramitas de tomillo y la hoja de laurel (si lo deseas). Incorpora la crema de leche y remueve bien.

Paso 6:

Unir Pasta y Salsa. Escurre la pasta cocida y agrégala directamente a la sartén con la salsa de cebolla. Incorpora el queso parmesano rallado. Mezcla todo suavemente hasta que la pasta esté bien cubierta y la salsa se vea cremosa. Cocina por 1-2 minutos más para que se integre todo.

Paso 7:

Servir. Sirve la pasta caliente inmediatamente. Corona cada plato con pimienta negra recién molida, unas hojitas de tomillo fresco y una generosa cucharada del panko tostado para darle el toque crujiente.

TIPS

  • + Caramelización Lenta = Sabor Profundo: El secreto absoluto de este plato está en caramelizar las cebollas muy lentamente. No intentes apurar el proceso subiendo el fuego, ya que se quemarán en lugar de endulzarse. La paciencia es recompensada con un sabor increíble.
  • + Un Toque de Vino Blanco: Si quieres acercarte aún más al sabor de la sopa de cebolla, puedes desglasar las cebollas caramelizadas con un chorrito de vino blanco seco antes de añadir el caldo. Deja que el alcohol se evapore por completo.
  • + Panko vs. Pan Rallado: El panko (pan rallado japonés) le da una textura más crujiente y aireada al topping. Si no tienes, usa pan rallado grueso.
  • + Queso Gruyère para Gratinar: Si quieres llevarlo al siguiente nivel, puedes pasar la pasta a una fuente apta para horno, cubrirla con queso Gruyère rallado y el panko, y gratinarla unos minutos hasta que esté dorada y burbujeante, ¡como la sopa original!
  • + Hierbas Frescas: El tomillo fresco le da un aroma delicioso que complementa perfectamente la dulzura de la cebolla. No lo omitas si puedes conseguirlo.