Panceta de Cerdo Crocante al Horno con Pastel Cremoso de Camote al Romero

120 min
Este plato celebra el cerdo en su máxima expresión de textura y sabor. La protagonista es una Panceta de Cerdo cocinada al horno mediante una técnica de dos etapas que garantiza una piel increíblemente inflada y crujiente ("crackling"), mientras que la carne se mantiene tierna y jugosa. El único secreto es sal y un toque de limón. Como acompañamiento perfecto, un Pastel de Camote (o Gratin Dauphinois de camote), hecho con finas láminas de camote bañadas en una mezcla de crema de leche, mantequilla derretida, ajo y romero fresco, horneado lentamente hasta quedar suave, cremoso y dorado por encima. La combinación del cerdo salado y crujiente con el camote dulce y cremoso es simplemente espectacular.

INGREDIENTES

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4
Porciones

HERRAMIENTAS

  • + Horno.
  • + Bandeja para hornear con rejilla (ideal para la panceta).
  • + Fuente para hornear rectangular o cuadrada (para el pastel).
  • + Mandolina (o cuchillo muy afilado).
  • + Bowl grande.
  • + Tabla de cortar y cuchillo.
  • + Papel de cocina.

INSTRUCCIONES

Paso 1:

Preparar la Panceta (Crucial). Seca muy, muy bien la piel de la panceta con papel de cocina. Este es el paso más importante para lograr el crocante. Realiza cortes superficiales en la piel si lo deseas (opcional). Sazona generosamente la piel con sal gruesa, asegurándote de que entre en cualquier corte que hayas hecho. Sazona también la parte de la carne.

Paso 2:

Primera Cocción (Carne Hacia Arriba). Precalienta el horno a 200°C (400°F). Coloca la panceta en una bandeja (idealmente sobre una rejilla), con la piel hacia abajo (la carne hacia arriba). Hornea por 45 minutos.

Paso 3:

Segunda Cocción (Piel Hacia Arriba). Retira la panceta del horno. Con cuidado, dale la vuelta para que la piel quede hacia arriba. Exprime el jugo de limón sobre la piel caliente (esto ayuda a que se infle y se ponga crujiente). Vuelve a meterla al horno por 45 minutos más a 200°C, o hasta que la piel esté completamente inflada, dorada y súper crujiente.

Paso 4:

Preparar el Pastel de Camote. Mientras la panceta está en su segunda cocción, baja la temperatura del horno a 180°C (350°F) si es necesario (o usa otro horno si tienes). Pela los camotes y córtalos en láminas muy finas con una mandolina (o cuchillo).

Paso 5:

Mezclar. En un bowl grande, coloca las láminas de camote. Agrega la mantequilla derretida, el ajo picado, el romero picado, sal y pimienta. Vierte la crema de leche y mezcla suavemente con las manos hasta que todas las láminas estén bien impregnadas.

Paso 6:

Hornear el Pastel. Engrasa una fuente para hornear. Acomoda las láminas de camote en capas ordenadas dentro de la fuente. Vierte el exceso de crema por encima. Hornea a 180°C (350°F) por 40-50 minutos, o hasta que el camote esté tierno al pincharlo y la superficie esté dorada y burbujeante.

Paso 7:

Reposar y Cortar. Una vez lista la panceta, retírala del horno y, muy importante, déjala reposar sobre una tabla por 10-15 minutos antes de cortarla. Esto permite que los jugos se redistribuyan. Luego, córtala en trozos gruesos con un cuchillo bien afilado o un hacha de cocina (¡escucha ese crunch!).

Paso 8:

Servir. Sirve una porción generosa del pastel cremoso de camote junto a unos trozos de la panceta ultra crocante.

TIPS

  • + ¡Seca la Piel! No puedo enfatizar esto lo suficiente. Una piel perfectamente seca antes de hornear es EL secreto para un crackling espectacular. Si tienes tiempo, déjala secando descubierta en la refri desde la noche anterior.
  • + Sal Generosa: La sal no solo da sabor, sino que ayuda a extraer la humedad de la piel, haciéndola más crujiente. Sé generoso con la sal gruesa sobre la piel.
  • + El Truco del Limón: Exprimir limón sobre la piel caliente en la segunda etapa de cocción provoca una reacción que ayuda a que la piel se infle y se vuelva increíblemente crujiente.
  • + Láminas Finas: Usa una mandolina para cortar el camote. Láminas finas y uniformes aseguran que el pastel se cocine de manera pareja y tenga una textura delicada.
  • + Reposo Obligatorio: Dejar reposar la panceta antes de cortarla es tan importante como la cocción. Si la cortas inmediatamente, perderá todos sus jugos. ¡Paciencia!
  • + Horno Fuerte: Una temperatura alta y constante (200°C) es necesaria para lograr esa piel inflada y crujiente. Asegúrate de que tu horno mantenga bien la temperatura.