Mollejitas de Pollo Carretilleras con Crema de Rocoto

• + Sartén grande o wok.
• + Batidora de inmersión o licuadora.
• + Bowl grande para marinar.
• + Tabla de cortar y cuchillo.
• + Espátula.

Paso 1:

Limpiar y Preparar las Mollejas. Limpia bien las mollejas, retirando cualquier exceso de grasa o piel dura. Córtalas por la mitad o en trozos de bocado. Sécalas muy bien.

Paso 2:

Marinar con Sazón. En un bowl grande, coloca las mollejas limpias. Agrega la sal, pimienta, comino, orégano, la pasta de ají panca, la pasta de ají amarillo, la pasta de ajo y el sillao. Con las manos, mezcla y masajea todo muy bien hasta que las mollejas estén completamente impregnadas. Tapa y deja marinar en el refrigerador por al menos 1 hora.

Paso 3:

Hacer la Crema de Rocoto. Mientras marinan las mollejas, prepara la crema. En el vaso de una licuadora o batidora de inmersión, coloca el rocoto en trozos, los dientes de ajo, el jugo de limón, sal, pimienta y el aceite. Licúa hasta obtener una pasta. Si está muy espesa, puedes añadir un chorrito de agua o leche. Vierte la crema en un bowl y mezcla con la cebolla roja y la cebolla china finamente picadas.

Paso 4:

Saltear las Mollejas. Calienta un buen chorro de aceite en una sartén grande o wok a fuego alto. Vierte las mollejas marinadas y saltéalas, moviendo constantemente.

Paso 5:

Cocción Perfecta. Baja el fuego a medio-bajo y cocina por unos 10 a 15 minutos, removiendo ocasionalmente, hasta que las mollejas estén tiernas y la salsa haya espesado y caramelizado ligeramente.

Paso 6:

Emplatar al Estilo Carretillero. En una fuente, coloca una cama de hojas de lechuga y trozos de papa sancochada. Sirve encima las mollejitas calientes con toda su salsa. Acompaña con la crema de rocoto al lado.

• + El Marinado es Clave: No te saltes el tiempo de marinado. Es fundamental para que las mollejas, que son una carne muscular, se ablanden y absorban todo el sabor criollo.
• + Fuego Vivo al Principio: El primer contacto de las mollejas con la sartén debe ser a fuego muy alto. Esto les dará un sellado y un dorado inicial que aporta mucho sabor. Luego ya puedes bajar el fuego para que se cocinen por dentro.
• + Limpieza Profunda: Una buena limpieza de las mollejas es esencial para una textura agradable. Tómate el tiempo de retirarles la piel amarillenta y dura que a veces traen.
• + El Toque Final: Servir las mollejas con su papita sancochada que se impregna en el jugo y la frescura de la crema de rocoto es la combinación ganadora. ¡Así se come en la calle!